Tour por La Arenosa

Un encuentro en la mañana

Estadio Metropolitano Roberto Meléndez, Barranquilla

sobre la cuarenta y seis,
a bordo del Transmetro,
rumbo al Museo del Caribe.
Atravesando la Murillo,
sobre la Olaya Herrera.
Una foto que nos haga recordar
en la Plaza Santo Domingo,
aprendiendo palabras del Caribe.
De regreso por la cuarenta y seis,
sobre la Olaya Herrera
hasta llegar a la Plaza de la Paz,
justo al frente de La Catedral
que se deja ver en la foto del momento.
Caminando sobre la cincuenta y tres
hasta encontrar el Amira de la Rosa
y su escenario que tímido se deja ver.
Bajando por la cincuenta y cuatro
hasta la Casa del Carnaval
junto al sol inclemente
y calles por reparar.
De regreso por la misma calle,
subiendo hasta el Parque de los Fundadores,
hasta llegar al Museo Romántico
y entender que Barranquilla es un romance.
Subiendo hasta la setenta y cuatro con cuarenta y seis,
descansar con Los Compadres,
arepa e´huevo y zapote en el menú
para recargar energías.
Bajando hasta el Parque Suri Salcedo,
rodeando el Elías Chewgin
y aprovechando para comprar un par de libros.
Subiendo al Romelio, hasta encontrar la estación del Joe,
a bordo de un A-93 hasta llegar al BuenaVista.
Un almuerzo americano que nunca ha de faltar,
y un bus que nuevamente me llevaría a la Facultad. 
De vuelta a casa, a bordo del U-30,
a comer butifarra con bollo e´yuca,
un abrazo, un adiós y un gracias. 
Sólo espero que a mi amiga del Pacífico 
le haya gustado el Caribe. 

(Esa es la idea...)

En honor al Nobel

Poemas de Amor (12)

Darío Jaramillo Agudelo
**********

Todo tuyo siempre todavía.
Tuyo todo por siempre hasta hoy y luego,
tuyo siempre porque para ser lo necesito,
siempre todo tuyo,
siempre aunque siempre nunca sea,
todo íntegro tuyo siempre y hasta ahora
más el próximo nuevo instante cada vez.
Con todo el tiempo el mundo a nuestro alcance,
todo el tiempo del mundo que es igual a la próxima noche,
todo tuyo siempre todavía.
Seguro de sobrevivir mañana tuyo,
siempre tuyo desde hoy en cada mañana de mañana.
Enamorado de ti, siempre y ahora, sin recuerdos,
en presente siempre amándote,
eternamente tuyo,
todo tuyo siempre todavía.

Amores Imposibles (3)

Darío Jaramillo Agudelo
********

Un día en la penumbra te enamoras de tu amor imposible.
Una breve charla, si acaso una mirada, una sonrisa leve,
un levísimo guiño inolvidable
y cae el azul entero de cielo sobre tu alma
y desfalleces de la dicha,
llueve la luz en tus adentros.
Sabes que es un amor imposible.
Sabes que no hay manera de cruzar una vida con la otra,
que, acaso, fue una fortuna que un día tocaras a tu amor imposible.
Pero también sabes que es imposible tu amor,
que no lo verás más,
que el amor que le tienes a tu amor imposible
no necesita a tu amor imposible,
que amas a una quimera que un día se encarnó debajo de la piel
más lejana y que más amas.

Lejos

Un día estaré lejos.
Lejos de mis amores imposibles.
Lejos, tan lejos que ni yo misma podré verme.
Estaré tan lejos de mi país, 
de mi familia
y de todo. 

Un día estaré lejos,
tan lejos
que quizá 
las letras ya no puedan acercarnos.

(Esa es la idea...)

Te esperan

Mis labios te esperan entre abiertos,
húmedos, dulces y siempre suaves.
Te esperan pacientes,
sin ansiedades,
con la esperanza de abrazar
y amar los tuyos.
Te esperan sonrientes, amables,
llenos de poesías
y canciones que te hagan más fuerte.

Mis labios te esperan,
te besan en la distancia. 

(Esa es la idea...)

Sus manos

A ti papá. Te amo.
*********

Sus manos,
grandes y seguras
apañaban las mías,
siempre pequeñas y frágiles;
las encerraba como a un ave sin alas,
como si las cuidara con ternura.
Sus manos grandes y laboriosas,
aplaudían en reconocimiento
de algo bello y cierto,
y yo interrumpía su sonido fuerte
cuando acostaba las mías entre las suyas.

Tus manos. Las tuyas, papá.
Me dan confianza,
me ayudan a sanar. 

(Esa es la idea...)