lunes, 11 de octubre de 2010

Ahí estabas!

Como la última vez, mirándome fijamente y sin pronunciar una sola palabra. Solo me mirabas.
Llegaste muy temprano y sin llamar a mi puerta, entraste con mucha facilidad.
Ahí seguías tú, y yo con ganas de hablarte, de rozarte solo un poco. Creí haberlo hecho. Te sentí tan cerca, eras tú.
Ahí estabas, te tuve ahí, donde siempre he querido que estés. Y no dije palabra alguna, a pesar de que tenía tanto por decir. Y lo recuerdo cómo si hubiese sido anoche. ¿Y acaso cuándo fue?
Seguías ahí, con tu sonrisa inocente y pícara. Y yo con un nudo en la garganta. Las palabras faltaban, las palabras sobraban... las miradas lo decían todo!
Te sentía como siempre, yo sentía lo de siempre. No sabía qué decir. Eran mil sensaciones encontradas, eran nuestras miradas cruzándose...
Daría lo que fuera porque se repitiera, daría lo que fuera por soñar otra vez contigo...

1 comentario:

Pliegues

Cierro los ojos y veo tus pliegues: Los de la comisura de tu boca, los que unen tu brazo con tu antebrazo. Los de tu vientre, los que unen t...