No es nada fácil renunciar a esas cosas, renunciar a ti, a tu recuerdo... Pero, ¿quién dijo que sería fácil?
Tomar la decisión de desprendernos de algo es asunto de VALIENTES.
Decirle NO a lo que nos hace "felices",
hacerle frente a lo que nos estorba, a lo que no nos deja avanzar,
es dar un paso importante,
es TENER EL FIRME PROPÓSITO DE CRECER.
Y sí, es verdad... Duele!
Y quizá duela mucho,
PERO DEBE HACERSE.
L.Prz!
8 de octubre-2010
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