
Se abrió el telón y aparecieron en el escenario nuevas personas, grandes amigos, gente talentosa. Aparecieron las noches de trasnocho, de cansancio y ganas de solo dormir.
Aparecieron los días interminables de estudio y ajetreo. Estuve a punto de romper el libreto pero decidí continuar.
Cuando por fin la obra estuvo en la siguiente escena, aparecieron las aprobaciones, las palabras de aliento y uno que otro abrazo fortalecedor. Aparecieron las sonrisas, las buenas canciones, las dedicatorias, las historias de amor.
Y cuando por fin los héroes derrotaron a los villanos, supongo que el telón se cerró porque empezaron los aplausos y el teatro una vez más vacío quedó.
Septiembre, mes de cosas buenas, mes de balances positivos, mes de historias inconclusas, de palabras que faltaron pronunciar. Y octubre, un mes para seguir preparando la próxima función.
(Esa es la idea...)
L.Prz!
me encantan tus escritos laura Dios te bendiga siempre
ResponderEliminarGracias Luijal... Un abrazo y muchas bendiciones para ti también! :)
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