Días sin respirar con libertad,
horas sin poder pensarte con tranquilidad,
minutos eternos donde lo mucho se vuelve nada,
momentos en que lo poco llega a ser mucho,
situaciones en que el instante es suficiente.
Y claro que me falta inspiración,
se me aclara la mente para darme cuenta:
tu ausencia, ausenta mi inspiración,
hace huir mis ganas de escribir,
acobarda los pensamientos,
y extermina las ganas de vivir
con algún tipo de sentido.
Te extraño, y mucho,
me haces falta
y quiero sentirlo así,
no cómo algo que es una realidad abstracta,
o reside sólo en la mente
o en los pensamientos o sueños,
sino que es la respuesta
a las expectativas de muchos que como yo,
seguimos empeñados en encontrarte...
Confirmo que no TU ausencia, es la mía...
No es tu silencio, es el mío...
no eres tú, soy yo..!
(sin más explicaciones aquí concluye...)
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