Ella, que se oculta tras su pasado oscuro, pasado que interrumpe su sonrisa. Ella, que intenta superar sus errores, no para ser mejor, sino por temor a la presión. Ella, que es egoísta hasta consigo misma, que no arriesga nada porque le teme a todo, que vive sumergida en sus crisis, aunque lo sabe disimular.
Ella, que se muestra tan ordenada y elegante, pero que pide ayuda a otros para ordenar su vida. Ella, que refleja su soledad, que aparenta ser mujer de sociedad, pero su vida limita con la monotonía.
Ella, que a pesar de sus ojos claros no sabe mostrar felicidad en cada parpadear, no lo sabe, nadie le enseñó. Ella, que vive luchando contra el tiempo, que vive entre papeles, carpetas y cajones. Ella, que corre a diario en contravía huyéndole a la sombra del ayer, de ese ayer que le marcó el mañana.
Ella, que insiste en la amargura y que la dureza en el habla se ha vuelto su filosofía de vida. Ella, que no es conciente del daño perpetuo que se hace a sí misma y a los demás. Ella, que jamás se enterará que escribí sobre ella porque no sabría identificarse en el espejo de las letras.
Y yo, que quisiera que ella fuera más feliz, intento que pueda mostrar lo que un día alguien le robó, de encender lo que alguien apagó.
L.Prz!
L.Prz!