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... De todas formas, agradecida estoy con la vida por permitirme llegar donde estoy. Agradezco a mi familia, a mis buenos amigos (a los que están lejos, a los que nunca he visto, y a los que tengo cerca), a los especialistas que cuidan de mi salud física y mental, a mis amores, al deporte y a la poesía misma. Son mi tanque de oxígeno y las gotas de Clonazepam que me ayudan a dormir tranquila.
Ya son varios noviembres Celebrando, riendo, amando, aprendiendo, escribiendo, viviendo. Son varios años pidiendo deseos, apagando velas, compartiendo postres y comidas con la gente que aprecio y que amo. Son veintiún años Construyendo, Caminando, Corriendo, Creciendo y Creyendo en la vida, en el amor y ahora en la poesía, que me resucita, que me saca de mis abismos siempre.
Gracias a todos por todo.
Laura.
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