Por estos días, escribir se ha vuelto un ejercicio tedioso, pesado, o pasado, ya ni sé.
Las ideas no vienen, o simplemente vienen en una forma detestable.
La ansiedad y las dolencias hacen estragos. Me debilitan, me hostigan.
No es mucho lo que hay para decir, aunque ella se empeña en que diga más, en que escriba más.
Por estos días, escribir duele y jamás pensé decirlo. Pero sí, hoy escribir me duele.
Sin embargo no sé qué duele más:
Si escribir o rehusarme a hacerlo.
(Esa es la idea...)
No hay comentarios:
Publicar un comentario