Una Carta de mi vida

Sabes?

Algunas cosas han cambiado en mi vida.

Mi rutina y hasta mi letra...

Ya nada es lo mismo desde el día que dijiste adiós,

desde que mi orgullo te despidió.

Mis ojos ya no ven igual

y mi cabello ahora lo uso más corto.

Y sí, aunque no lo creas, he aumentado cinco kilos

y he crecido un par de centímetros más.

Ahora mi celular tiene cámara

y puede guardar más de mil canciones.

Ahora también toco guitarra

y quiero componer algo para ti.

Me tocó dejar el deporte

por una escoliosis muy mínima.

Ahora solo me dedico a leer,

vivo entregada a mi carrera y a este blog, mi gran amigo.

Hoy ya son pocos los buenos amigos,

o quizá son muchos, pero ya no están.

Hoy el plan es ir a comer al centro comercial,

porque ya no hay tiempo para comer en casa.

Pero sabes?

Algunas cosas siguen igual,

algunas cosas NO han cambiado en mi vida...

Aún sigo escribiendo

para tratar de resolver este dilema...

Todavía en las tardes

escucho música de Skillet

y juego Need for Speed en mi portátil.

Aún sueño con cantar al lado de Switchfoot

y comprarme un libro de Neruda.

Hay muchas cosas que siguen intactas,

mis escritos, mi vida y mis ganas de amar.

También la colcha verde de gatos rojos y blancos

y hasta el negro balón de basket con el que jugaba en vacaciones.

También sobrevive mi bicicleta,

que aunque con problemas en los frenos,

sigue estando al lado de mi cama.

Ya no estoy en décimo grado,

ahora estoy en la universidad...

Ya no duermo en la misma habitación,

pero recuerdo algunos de tus gustos.

... Y es increíble cómo ha pasado el tiempo,

pero es maravilloso poder confirmar que,

aunque el reloj no se ha detenido,

mi cariño por ti también sigue intacto.

Pero bueno, es tu turno... cuéntame de ti...

L.Prz!