martes, 1 de noviembre de 2011

Capricho

Por Gise Felizzola. Estudiante de medicina y sin duda, un gran talento que encontré en la feria. 
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Tu mirada y la mía tropiezan de vez en cuando,
parece que les diera pena a nuestros ojos si estamos hablando,
y quiero conocer lo que esconde tu mirada, escuchar lo que tus labios no han dicho, 
que hablemos de nosotros al oído.

Un nosotros, nosotros quisiéramos, se quisiéramos,
tanto como conocer tus pensamientos, sentir tus sensaciones, saber lo que sabes, decirte lo que debes decirme, pero callar por querer encontrarme.

Es esto que me condena, esta aventura de amistad sobre ruedas, que confunde mi alma y juega con mi mente, y aunque no quiera perdura en estas noches durmientes..

Para mi desgracia sigo en agonía, para tu dicha esta locura es mía. 
No pretendo seguir sintiendo eso llamado celos, porque no tengo tu mirada, por lo menos la que anhelo. Esto que me condena, hoy me saca de quicio, esto que parece pasajero, hoy puede quedar escrito.

Quizá el tiempo de determinación, a esta sensación perdida de amor, y pueda comprender que más que un capricho, nunca podrá llamarse amor.

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