Amanece. El día se presta para poder pensar en ti,
para pensar en lo que fue, en lo que es y en lo que nunca será...
Espero con ansias, como aquella vez,
la hora en la que pueda hablarte en el silencio de la noche.
L.Prz!
Cierro los ojos y veo tus pliegues: Los de la comisura de tu boca, los que unen tu brazo con tu antebrazo. Los de tu vientre, los que unen t...
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