Alguien me preguntaba en estos días si escribiría algo para esta "fecha" en el blog. Y bueno, aquí les dejo un mensajito, un poco duro tal vez, pero cierto. Los amo.
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En la escuela siempre tuve amigos y amigas. Unos buenos, unos no tan buenos, unos que siempre olvidaban mi fecha de cumpleaños pero que daban consejos acertados, unas deportistas con las que compartía todo, con las que nos íbamos de viaje. También tuve amigos caprichosos, consentidos y amigas que exigían toda mi atención. Tuve amistades que me llamaban a toda hora, otras que ni se preocupaban si me enfermaba o si no iba a clases. Tuve otras que lloraban mucho cuando me iba de viaje como si no me fueran a ver más nunca; y tuve otras muy susceptibles, que con nada se molestaban. Tuve amistades celosas y egoístas, y tuve amistades "tropicales". A todos los quise y los quiero mucho, los recuerdo y sonrío.
Pero es increíble lo poco que nos vemos ahora. Todo es diferente, ya no compartimos tanto tiempo como antes. Creo que estas cosas pasan, es normal, puesto que ahora la vida te exige que dediques más tiempo a la carrera profesional, a los libros, a los proyectos. Ahora la vida te pide seriedad en cada paso que das. Está en juego tu futuro. Antes también lo estaba, pero el futuro no estaba tan cercano. Ahora las relaciones son diferentes, ahora las amistades son diferentes, ahora se habla de otras cosas, se piensa en otras cosas porque las prioridades son otras.
No me mal interpreten, apreciados amigos, aunque sé que algunos de ustedes son conscientes de esto. A todos ustedes los recuerdo, están en mi corazón y en mis fotos. A todos ustedes los recuerdo con agrado y quiero que sepan que recuerdo cada fecha, cada momento feliz, cada abrazo y cada beso.
Gracias porque apesar de la distancia, de las ocupaciones y de tanto enredo siempre podré decir que tuve y que tengo amigos.
Con cariño,
Lau.
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