"Estoy en guerra con lo que tengo de ti,
un fantasma que se apodera de mis noches..."
Darío Jaramillo Agudelo.
"Y te apareces tú
que agonizas en el débil rencor de mis entrañas nunca tuyas,
desde lejos vienes a mi corazón..."
Darío Jaramillo Agudelo.
En esta tarde lluviosa
en la que el agua corre por la ventana
y me veo a mí refugiada en esta habitación,
vienen a mi mente tus palabras, tus gritos de alegría y dolor,
tus malcriadeces.
Y se forma una imagen tan exacta de ti en mi memoria,
con tus mismos ojos, tu silueta, tu sonrisa y tus manos.
Te reflejo en la pared como una pintura que me observa
inmóvil, suspendida, incolora, intocable,
así está tu figura.
Te desprendes del muro. Te acercas.
Caminas a mi alrededor
y me rodeas con tus brazos.
Vienes a mi encuentro. Me besas la espalda con buenos recuerdos
y llenas mi integridad de toda tu inocencia.
Desapareces. Salgo a la calle. Te busco desesperadamente
y te encuentro en cada rostro, en el viento de la tarde,
en las gotas de sudor que recorren mi pecho.
Te siento, y desde entonces no he dejado de sentirte,
de desearte
y de disfrutar cada encuentro.
(Esa es la idea...)
L.Prz!
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